Aquella criatura
Paseando por el Parque Zoológico
Soltó cierta vez
La mano de su madre
Y se vio de repente
Asustado
Desorientado
Perdido entre las bestias
Que lo desconocían.
Ahora
Aquella criatura
Suelta la mano de la vida
Y se ve también perdido
Extraviado
Vagabundo entre las fieras
Que lo ignoran
Lo rechazan.
Apartado voy
Por ningún sendero.
Ningún sendero que conduce
A ningún lado,
A ningún paraje.
La mano que lo conducía
Ha muerto junto con la madre
Y su mano
Ahora desamparada
Se aferra a estos recuerdos,
A estas líneas.
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