Acá no es acá. La sombra es una sombra
del cuerpo que vivía en la mañana.
Mis manos ya no son; y la temprana
ilusión de mi rostro no me nombra.
Yo no soy yo. Veloz es la carrera
que conduce inexorable hacia el abajo.
Desprovisto de flores, el atajo
promete un fin de tierra y de madera.
¿Acaso fué cristal la fortaleza?
¿Acaso fue de naipes el castillo?
La luna, con sigilo, entró en mi pieza.
y un ghetto de penumbras la atraviesa.
Lo que entonces fue un azul, es amarillo
Lo que entonces fue la prisa, hoy es pereza.
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