domingo, 26 de octubre de 2014

HOY NACÍ POETA NUEVAMENTE

Hoy nací poeta nuevamente
Hoy
taciturno domingo de octubre a las ocho de la mañana
Un domingo insolente porque no le importan mis años
He nacido nuevamente poeta.

Hoy no me hablen de la economía,
De los avances de la ciencia
Hoy no me pronostiquen 
que si nací un once de noviembre
Seré millonario
Y conoceré a una mujer mitad hembra mitad pesadilla
Porque Saturno y Urano se encuentran para hacer el amor
Ocultos por Ganímedes.
Esa celestina.

Hoy, el único producto bruto interno
Soy yo.

Y sabés en qué me doy cuenta.
La mujer de la cocina me da la lista de las compras
Y siento que ni Borges la habría escrito mejor.
La mujer de la cocina me habla
Y su voz tiene algo así
Como la onomatopeya de la poesía.

El titular del diario me dice
Que el cuarenta y nueve por ciento del electorado demanda un cambio
Y lo que yo leo es que una barcarola acaba de cruzar por mis ojos
Y una amiga se fue lejos 
Muy lejos. 
Ya jamás será parte del electorado.

Otro año se va
Muerto de consunción, de hastío.


sábado, 18 de octubre de 2014

TODO ES MÁS LENTO

Todo se vuelve más lento en estos días.

Las risas acuden tarde
Cantos que se demoran
Deseos que se hacen desear.
Alegrías que eligen otros caminos.

El tiempo sabe de mis coqueteos por él.
Así y todo se decolora entre los relojes
Y me lo quedo esperando.

Esperar al tiempo:
Como estar mirando la muñeca izquierda
Vacía
Sólo la malla,
sin cuadrante
sin agujas.

Todo lo contrario con los dolores.
Con las lágrimas.
Sin pedir permiso se invitan a mi cuerpo 
Llegan entusiasmados
Y se instalan como fanáticos.
Quizá sea yo un buen anfitrión
Se sienten como en su casa
Abren la heladera
Dejan el baño sucio
Sus cochinos zapatos sobre el sillón
Y el piso repleto de colillas.
Dolores que vienen a mi vida
Como dispuestos a pasar repetidas noches de juerga.

Pero despedirlos cuesta un perú
Y los veo marcharse en la madrugada
Charlando entre ellos.

Porque la timidez me traiciona.

Cómo les hago entender
Que prefiero estarme  un poco
Solo,
Yo solo
Sin dolores
Solo
Solo.



sábado, 6 de septiembre de 2014

SETENTA Y CINCO

SETENTA Y CINCO

Existe una bala para cada uno
Y la que me corresponde
ha sido ya disparada.

A lo lejos,
Allá en el fondo del túnel
Se distingue por fin la oscuridad.

Por fin.

Se alza el telón,
Empiezan los últimos actos.

Los viejos
Se sientan en el borde de la cama
Y antes de dormir
Se quitan ciertas cosas
Y las meten dentro de un vaso con agua.

Nos vamos quitando cosas
Que ya no podemos guardar
Ni retener
Ni recordar.

Cada día que pasa
Y que nos pasa
Abandonamos un poco de lastre.
Al menos
Bajaremos más livianos.

Después de todo,
Sólo somos una prótesis de la Muerte.

Es ella quien se sentará al borde de la cama
Se desprenderá de nosotros
Y nos dejará caer dentro del vaso.


miércoles, 30 de julio de 2014

El Caminante

El caminante
 
Pronto caminaré por un camino
Nunca antes caminado por mí.
Un camino
No atravesado por ningún otro camino
No caminado por nadie antes
Ni será caminado por nadie
Después que yo lo haya caminado.
Un camino despoblado de caminantes
Un camino que no me ofrecerá la disyuntiva
De tomar otros caminos
Porque es un único camino.
Un camino
Que ya no podré descaminar
Porque a medida que yo camine
Se irá destruyendo lo caminado detrás de mí.
Un camino que no me llevará a ningún otro camino
Un camino por el cual caminaré desnudo
Y no terminaré de caminar jamás
y continuaré caminándolo per secula seculorum.
Un camino donde no habrá
Nada ni nadie que se divise por el horizonte
Ni se aproxime desde mis espaldas.
Un camino que sólo me brindará éso: un eterno caminar.
Un camino – quién sabe -  oscuro
Silencioso
Un camino que no requiere ser trazado
Ni asfaltado
Ni apisonado
Ni mejorado
Ni señalizado
Un camino
Que abarca y contiene en sí mismo
Todos los caminos.

  

domingo, 27 de abril de 2014

Deleuze

 (A Gilles Deleuze, pensador francés suicidado el 4 de noviembre de 1995)

Un señor
Un señor parecido a otros señores
Decide un día salir de su departamento
Y no quiere hacerlo por la puerta,
No quiere dar el paso inicial a través del vano
Y colocar la suela de su zapato en el suelo.

Ese señor
Con cierta reticencia
Con cierta duda
opta salir por la ventana
y dar el paso inicial
y apoyar la suela de su zapato
en el aire.

Y éso es lo que hace.
Apoya la suela de su zapato en el aire
Sabiendo que ese aire
Está a muchos muchísimos metros del suelo
Ese señor aún vive en su departamento
Ese señor vive a mucha altura
En un edificio con infinidad de pisos
Ese señor vive como si fuera un satélite del planeta.
Tan lejano del suelo habita.

Como decía, resuelve hacer su primer paso
Apoyando el pie en el aire
Y sabiendo que no va a poder volar
Que no va a poder caminar
Que no va a poder vivir.
Y mientras cae
Mira por la ventana de cada piso
Cae de duelo en duelo
De llanto en llanto
De fatiga en fatiga
Hasta que - quizá sin darse cuenta -
Su cuerpo golpea el piso del suelo verdadero
Del suelo al que tanto anhelaba y temía llegar.
Del suelo de baldosas imperturbables, apáticas
Y hacia donde las personas corren para observar
Ese hecho curioso
Ese hecho lleno de sangre y de un par de anteojos destrozado
Como ese señor.

Ese señor ya no cree más en nada
Y sus largas uñas y su pelo quizá le sigan creciendo un poco.

Qué lástima digo,
Un señor tan unido
Tan amalgamadas sus piernas al tronco
Y sus brazos
Y su cabeza más aún,
Fusionada a su razonamiento
Siempre cavilando examinando
Hilando y razonando
Un señor tan unido en sí mismo
Estén ahora desperdigadas sus partes
Por ese pavimento que no le permitió continuar.

Ese señor ha escogido
No volver a pensar.



viernes, 18 de abril de 2014

Desato las manos del pasado

DESATO LAS MANOS DEL PASADO

Desato las manos del pasado
Y las del futuro.
Los echo fuera.
Que se vayan 
se vayan de una vez por todas.

Abro un camino único 
sólo para mis pasos solos. 
Como un nómada 
recorro andenes de estaciones oscuras
donde los ataúdes con ruedas y ventanas
se asemejan a trenes. 
Errante, deambulo por calles de barrios apócrifos
Y hablo con gentes que ya no están
No están más
nunca más, forever never jamás.
Hablo solamente 
con el humo que se desprende de ellos.
Tomo cafés en bares baldíos
Y hojeo diarios
Que parecen haber sido impresos sobre el viento.
Sobre telarañas.

Voy gastando las últimas monedas
Comprando síntomas, enfermedades.
Sensaciones, malestares que se van acercando
Y empiezan a doler antes de entrarme.

La soledad es como un heraldo.
Porta una trompeta silente
Que anuncia cosas desconocidas
Pero fundamentales

Definitivas.

Hablan las paredes

HABLAN LAS PAREDES

Hablan las paredes y dicen
No están en los cementerios los muertos
Los guardamos nosotras
Somos nosotras sus tumbas
Sus lápidas sus sarcófagos.

Hay que dejar de ir a los cementerios
Porque allí ni siquiera se hospedan los muertos
Allí sólo sombras,
Sombras que pasean entre sombras.

Hablan las paredes y dicen
Dentro de nuestras pinturas
Y revoques y ladrillos y cementos
Se encuentran todos los muertos
Somos la memoria.
Nosotras las paredes
Somos la memoria
Que han sepultado los olvidos.

Hablan las paredes y dicen
Quieren ustedes disimular
Colgando en nosotras vuestros  retratos
hay que descolgarlos
para poder vernos y verlos de verdad
los muertos que siguen vivos
los muertos que nosotras alimentamos
y damos de mamar
y mantenemos con vida.

Hablan las paredes y dicen
Olviden las plaquetas de bronce  las flores
Olviden las piedras
Las mantillas
Descubran de una vez por todas sus cabezas
Y acuérdense de nosotras
Nosotras las macizas
Inflexibles paredes
Hechas de tiernos muertos
Blandos muertos
Fofos suaves delicados llorados.
Acuérdense así de nosotras

Entonces podrán enfrentar a sus muertos.