domingo, 3 de octubre de 2010

Sólo tengo para ofrecerte

Sólo tengo para ofrecerte
esta hiedra que soy
esta enamorada del muro mío
que cada día que pasa
me va amordazando más y más
los brazos la lengua los ojos
mis fatigadas piernas.

Sólo tengo para ofrecerte
este cansancio que soy
estas legañas que son ya lo único que me queda
para mirarte.

Sólo tengo para ofrecerte
esta caricia temblada
y esta mano de inquietos huesos
que asoma de entre la hiedra.
Esta hiedra que soy.

Sólo tengo para ofrecerte
el amor que es lo único que decanta
cuando metés en la zaranda
todos los días todos los años
todos los minutos hechos de años
y todos los recuerdos las muertes
y la hija que sale de la sepultura
para reír al aire libre.

Sólo tengo para ofrecerte
mis ojos para tus ojos
mi voz para tu voz
mi sonido para tu sonido

Sólo tengo para ofrecerte
lo sobrante que ahora resta
el sedimento
te ofrezco que me busques a través de la hiedra
la hiedra que soy.
Allí me vas a encontrar oculto
No escondido.

Sólo tengo para ofrecerte
todo esto que soy
la esencia que vale
la borra la enzima el fermento el íntimo toro de Picasso.

1 comentario:

  1. Sólo tengo para ofrecerte
    mis ojos para tus ojos
    mi voz para tu voz
    mi sonido para tu sonido

    ResponderEliminar