domingo, 3 de octubre de 2010

Ya son setenta

Ya son setenta
Los años que vengo alimentando la vida.
La vida que ahora
Muerde la mano de su dueño.

Como un muñeco
Me pongo a ladrar por su boca,
(Ladro por boca de la vida)
Sin saber quién es el ventrílocuo,
Quién el títere.
Quién está sentado sobre la falda de quién.

Ardo en silencio,
En vano.
Como la desabrigada brasa
Bajo la parrilla vacía,
Cuando ya  todos están saciados,
Hartos de vida.

Ardo yermo,
Infecundo.

Marcho al igual que el reloj
En la oscuridad de la anónima alcoba,
Sin nadie que me averigüe.

Para quién ardo
Para quién marco la horas.
Para quién ladro.

1 comentario:

  1. Para vos?
    Ardés para vos.
    Marcás las horas para vos
    Ladrás para vos.

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