jueves, 30 de septiembre de 2010

Ella mi madre

          Ella mi madre me decía sin decirme

          soy el fruto caído de ningún árbol,

          el sueño por nadie soñado.



          Yo su hijo le decía sin decirle

          mi corazón tiene un latido ajeno,

          mis manos cavan en el aire.



          En un tiempo supimos ser el uno para el otro

          sin haber uno,

          sin haber otro.



          A ella mi madre

          el dolor fue lo único que no le confiscaron.



          A mí su hijo,

          una sonora niebla

          hizo que cayera en el estanque del odio.



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